El Loco

El Loco no camina, flota. Su andar es una danza entre la inocencia y el vértigo. Con un hatillo ligero y una flor en la mano, avanza hacia el abismo, ajeno al peligro o tal vez consciente de que el abismo es el inicio de algo nuevo. Es el viajero eterno, el soñador que no teme perderse, porque para él no hay pérdida, solo descubrimiento. Detrás, un perro ladra, tal vez como advertencia, tal vez como un amigo que intenta seguirlo en su travesía.

Esta carta habla de comienzos, de la valentía de soltar lo conocido y aventurarse hacia lo desconocido. El Loco no tiene certezas, solo posibilidades, y en esa libertad radica su poder. Es el primer paso, el impulso que desafía las lógicas del mundo. Pero también es la advertencia de no caer en la inconsciencia, de mirar hacia adelante mientras caminas.

“El Loco no teme al camino, porque su hogar está en cada paso.”

En una lectura, El Loco representa nuevos comienzos, oportunidades y el poder de confiar en el proceso, incluso cuando no se tiene todo claro. Cuando aparece invertido, puede señalar imprudencia, falta de planificación o una tendencia a ignorar las consecuencias.

PALABRAS CLAVE – POSICIÓN DERECHA:
  • Nuevos comienzos
  • Libertad
  • Espontaneidad
  • Potencial ilimitado
  • Confianza
PALABRAS CLAVE – POSICIÓN INVERTIDA:
  • Imprudencia
  • Falta de dirección
  • Caos
  • Impulsividad
  • Desconexión